Muchas personas quieren prescindir definitivamente del vello por estética, por comodidad o por higiene. Un método eficaz, indoloro y seguro es la depilación láser. En PB Clinical utilizamos diferentes técnicas, entre ellas el láser diodo soprano, dependiendo del tipo de piel y pelo de cada persona, para conseguir resultados siempre satisfactorios y en el menor número de sesiones posible.
El láser es un haz de luz monocromática, coherente y direccional que tiene numerosas aplicaciones en la medicina. En el sector de la medicina estética, la depilación láser nos ofrece una mayor efectividad y garantía frente a la depilación IPL (depilación con luz pulsada), al lograr en un menor número de sesiones una depilación más rápida, selectiva y con resultados bastante más satisfactorios.
Siempre que trabajamos con láser pretendemos destruir selectivamente un cromóforo diana (melanina, hemoglobina, etc.) sin ocasionar daño al tejido circundante, lo que se conoce como fototermólisis selectiva. La depilación láser se basa en la destrucción del folículo piloso manteniendo intacta la piel de alrededor y esto es posible gracias a que la absorción del haz de luz se realiza a nivel de la melanina y este pigmento está mucho más concentrado en el folículo piloso que en la piel adyacente.
En nuestra clínica de medicina estética en Barcelona realizamos la depilación láser mediante diferentes técnicas como el láser diodo, dependiendo de las necesidades de cada paciente. Lo primero que hacemos en PB Clinical para saber qué tipo de depilación láser realizar, es un análisis del tipo de vello (color y calibre) y la piel, utilizando la clasificación internacional de Fitzpatrick. Además valoramos si existe alguna condición que pueda contraindicar la depilación láser como por ejemplo la administración de medicamentos fotosensibles, infecciones activas o agudas, entre otras.
Una vez nos hayamos asegurado de que no existe ninguna contraindicación, además de haber averiguado el tipo de piel y vello del paciente, nuestro especialista en medicina estética decide los parámetros a utilizar en la primera sesión. Durante la sesión el paciente tiene que permanecer con los ojos tapados y con unas gafas especiales, y después de la aplicación del gel conductor se procede a la aplicación del láser en la zona a tratar. El tratamiento es prácticamente indoloro y más seguro.
El número y el tipo de sesiones van a depender del grosor y color del vello y de la región que desee tratarse. En la depilación láser médica, de hecho, el contraste entre piel y pelo suele ser muy importante e influye sobre la técnica a realizar. El láser soprano, por ejemplo, es uno de los más aconsejables en caso de pieles claras y pelo grueso y oscuro, ya que su eficacia es muy alta y sus resultados son altamente satisfactorios con un menor número de sesiones. Sin embargo, no es el tipo de depilación láser indicado en pieles muy oscuras o bronceadas, para las que se recomienda el láser diodo, a pesar de que necesite un número de sesiones más elevado.
En nuestro centro de depilación láser en Barcelona disponemos de la plataforma laser más completa, efectiva y segura, que consigue atacar el folículo con la máxima potencia, evitando efectos secundarios en la piel, incluso en pieles oscuras o bronceadas.
A pesar de que en cada sesión de depilación láser se elimina todo el vello de la zona tratada, solo el 20% aproximadamente se destruye de forma permanente. El resto reaparece pasado 1 mes y medio o 2 meses y seguirá disminuyendo en esa proporción con cada nueva sesión de depilación láser. El crecimiento del pelo es por fases y esta técnica es efectiva solo en la fase de crecimiento capilar, lo que explica por qué es necesario realizar varias sesiones y con un intervalo de tiempo entre sesiones.
Inmediatamente después de la sesión de depilación láser, el paciente puede notar enrojecimiento, hinchazón o picor leve en la zona depilada. Estos síntomas forman parte de un tratamiento eficaz. El pelo muerto será expulsado de los folículos en los días siguientes a la sesión, pudiendo tardar incluso 2 semanas. Cuando se expulsa, el pelo inerte puede simular que sigue creciendo. El paciente, si lo desea, puede rasurarse entre sesión y sesión.